El fin del acorazado alemán Tirpitz llego desde el aire el 12 de noviembre de 1944 cuando estaba fondeado en el fiordo de Tromso y fue atacado por bombarderos Lancaster del 617 escuadrón de la RAF.
Ni las cortinas de humo ni los cazas alemanes destacados en una base proxima sirvieron de ayuda, pues las primeras tardaron en activarse y los cazas alemanes no llegaron a despegar. De modo que en un día despejado y sin oposición, los enormes cuatrimotores ingleses pudieron atacar al acorazado que al estar parado ofrecía un blanco ideal. Se lanzaron 36 bombas de 5t toneladas desde gran altura de las que almenos tres alcanzaron al acorazado. Varias cayeron próximas y deshicieron la cama de arena que se habia preparado bajo el buque para evitar su hundimiento.
Las bombas que lo alcanzaron provocaron su voladura y una gran escora que termino con la rojiza quilla al cielo tras dar la voltereta. Hay que tener en cuenta que no eran bombas normales, pues las bombas usadas contra los portaaviones japoneses en Midway por ejemplo eran de 250 o 500 kg y en un ataque en picado la altura no es mucha, en el caso del Tirpitz las bombas pesaban nada menos que 5.400 kg cada una, muy largas y puntiagudas, las "Tallboy" diseñadas para atravesar la cubierta acorazada, que por otra parte y pese a la fama de los acorazados Bismarck y Tirpitz, tampoco era excesiva: la cubierta superior estaba protegida por un blindaje de 50mm que cerca de las barbetas alcanzaba los 80mm y la cubierta protectriz interior era de entre 110 y 120mm. Estos acorazados estaban bien protegidos, pero no contra bombas de 5,4 tn y lanzadas en vuelo horizontal desde gran altura, donde la velocidad de impacto de la bomba era muy grande. Recordemos como el USS Arizona explotó al impacto de una sola bomba al penetrar en el pañol de munición de proa. Se trataba de una bomba hecha adaptando un proyectil de 356mm de artillería como bomba, pero su peso no es comparable a la Tallboy.
Debieron tener un efecto devastador dado su tamaño potencia explosiva, pues el gigante acorazado dio la voltereta en pocos minutos. Las dos cubiertas blindadas debieron ser atravesadas, explotando en el interior del buque y desfondándolo en parte por donde entró el agua rápidamente y lo hizo escorar.
Mil hombres quedaron atrapados en su interior, del revés las pesadas puertas estancas fueron imposibles de abrir y solo unos pocos consiguieron llegar a la quilla que ahora sobresalía del mar. Pero el casco era doble. Horas después los equipos de rescate alemanes con sopletes y martillos consiguieron salvar a un centenar de marineros.
El gemelo del Bismarck fue después de la guerra desguazado allí mismo cortando trozos poco a poco por empresas noruegas y alemanas, 50.000 tn de acero para las delicias del chatarrero.
Os dejo unas fotos de un trozo de plancha blindada del acorazado Tirpitz recuperada en su desguace y cortada. Se trata de una parte del cubierta protectriz interior. El tubo pequeño que se ve a la izquierda debe ser un trozo de un cañón de 150mm de la batería secundaria.
Aunque esta plancha de acero parezca muy gruesa y fuerte, en realidad nos hubiese impresionado mucho más si en su lugar viéramos una del cinturón blindado, ya que éste alcanzaba un espesor de 320mm en la línea de flotación, casi el triple que esta plancha de la foto.
Lo mismo decir, del trozo de cañón, que tiene un calibre de 150mm, cuando la artillería principal estaba formada por ocho cañones de 380mm.
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