El 7 de abril de 1945 se hundió el superacorazado japonés Yamato, el mayor y más potente de los acorazados construidos en el mundo. En una misión suicida, pues no llevaba combustible para volver... el formidable buque fue interceptado por diversas oleadas de aviones estadounidenses embarcados en portaaviones que lo alcanzaron repetidamente con bombas y torpedos.
A pesar de tener un desplazamiento de 65.000 toneladas, un blindaje lateral de hasta 41 cm de acero formado por planchas de 68 toneladas cada una... y unos monstruosos cañones de 460 milímetros de calibre, el buque se fue a pique tras encajar unos 34 torpedos y 20 impactos de bombas.
Publicar un comentario
¿Qué te ha parecido este artículo? Ayúdanos a mejorarlo con tus comentarios.